domingo, 13 de mayo de 2012

Llega Bruce Springsteen al Estadi Olímpic, ¿qué veremos y escucharemos? Guía práctica


17 y 18 de Mayo, Estadi Olímpic Lluís Companys, Bruce Springsteen con la E Street Band vuelve a Barcelona para dar su concierto número 14º y 15º en la capital catalana. Este Wrecking Ball Tour es sin duda una gira especial y por varios motivos. A sus 62 años, Bruce continua con muchas ganas de guerra y da un dificil paso al frente al salir de gira con la E Street Band tras la desaparición el año pasado de su miembro más carismático, el saxofonista Clarence Clemons.

¿Qué nos espera en los conciertos de Barcelona y en esta Gira Europea por estadios?:


1. UNA E STREET BAND AMPLIADA Y RENOVADA

Springsteen ha reforzado notablemente a la E Street Band. La muerte de Clarence ha sido muy importante tanto a nivel emocional como a nivel musical. Por eso la E Street Band cuenta en este Wrecking Ball Tour con una nueva sección de vientos compuesta por 5 músicos: Jake Clemons y Ed Manion como saxofonistas, Curt Ramm y Barry Danielian como trompetistas, y Clark Gayton al trombón. También ha añadido un percusionista a la banda, Everett Bradley. A los ya miembros fijos: Max Weinberg (batería), Roy Bittan (piano y teclados), Garry Tallent (bajo), Steve Van Zandt (guitarra y coros), Nils Lofgren (guitarra y coros) y la siempre menguante Patti Scialfa (guitarra y coros), hay que sumar a los ya miembros casi de pleno derecho Charles Giordano (órgano y teclados) y Soozie Tyrell (violín y coros), y a los coristas Curtis King y Cindy Mizelle que ya se sumaron a la banda en el anterior Working On A Dream Tour en 2009. En total, ni más ni menos, que Bruce tiene a su servicio a un total de 16 músicos sobre el escenario.


2. JAKE CLEMONS, EL HEREDERO DE BIG MAN

La gran sorpresa de esta gira ha sido la aparición del sobrino del desaparecido Clarence Clemons, Jake Clemons, como componente de la nueva sección de vientos. Pero Jake no es un miembro más, Bruce le ha dado tanto protagonismo en los conciertos como el que tenía su tío Clarence. Jake se ha convertido en uno de los favoritos del público por su carisma y es el encargado de interpretar todos los solos de saxo con mucha solvencia. No tiene sin duda la potencia y el empaque inigualable de Big Man, pero está cumpliendo a un gran nivel y más con el gran cojín de tener a 4 músicos de la sección de vientos que le cubren a las mil maravillas. Su juventud y vigor ha permitido a Bruce dar un paso adelante y dotar a los shows de mayor ritmo, ya que en anteriores giras tenían que adaptarse al ritmo ya mermado de Clarence.


3. GRAN INTENSIDAD Y CONCIERTOS DE 3 HORAS

Es admirable el estado de forma de Springsteen y de la banda en esta gira. Sorprende muy positivamente, que con 62 años, Bruce continúe dando shows de 3 horas o más. Springsteen ha bajado su derroche físico sobre el escenario, ya no hay carreras arriba y abajo, pero ha conseguido un gran nivel vocal y continúa transmitiendo intensidad, despejando las dudas que aparecieron en los primeros shows de la gira en los que su voz era excesivamente ronca y daba señales de ahogamiento. No sólo Bruce está en un gran momento, la E Street Band suena espectacular, dando a todas las canciones más riqueza y matices, así como un gran empaque y fuerza especial gracias a la creación de la sección de vientos.


4. EL NUEVO ÁLBUM WRECKING BALL EN DIRECTO

También nos ha sorprendido muy positivamente el protagonismo que tiene el nuevo álbum Wrecking Ball en esta gira. Lejos del ninguneamiento casi absoluto que tuvo Working On A Dream en su gira de 2009 (en la que sólo tocaba 2 temas del mismo en directo), en ésta los temas de Wrecking Ball aparecen en gran número, con 7 o hasta 8 temas fijos cada noche. Y que eso lo haga un artista con 40 años de carrera musical a sus espaldas, es algo único y elogiable.

De los 11 temas de Wrecking Ball, sólo 2 de ellos todavía no han debutado en directo: You've Got It y This Depression. Son fijas en cada concierto: las enérgicas We Take Care Of Our Own, Wrecking Ball y Death To My Hometown (sitúadas en el tramo inicial del concierto),  la emotiva y crítica Jack Of All Trades, la folk We Are Alive (mucho más calmada y emotiva que en la versión del álbum) y  la renovada Land Of Hope And Dreams (antes de los bises), y en los bises la sorprendente Rocky Ground que cuenta con la interpretación cada noche en la parte vocal de la invitada Michelle Moore. Si Patti Scialfa está presente en el concierto es fija Easy Money, si no está Patti es fija Shackled And Drawn. Como no, en todas ellas la sección de vientos cumple un papel imprescindible en sus versiones en directo, especialmente significativa en Death To My Hometown, Wrecking Ball y Land Of Hope And Dreams.

La gran incógnita es si continuarán interpretándose tantas canciones de Wrecking Ball en los setlist durante la Gira Europea que empieza este domingo día 13 en Sevilla. Probablemente, con el paso de los conciertos y en función de como funcionen en vivo en los estadios, algunos temas se irán cayendo del setlist. Veremos.












5. HOMENAJE A LOS QUE YA NO ESTÁN

Por motivos más que evidentes, la carga emotiva en esta gira es enorme. Y quien pensara que Bruce miraría hacía otro lado con la muerte de Clarence Clemons en 2011 y de Danny Federici en 2008, se equivoca. En cada concierto la memoria de ambos está muy presente, y se refleja en 2 temas fijos cada noche: My City Of Ruins y Tenth Avenue Freeze-Out.

En My City Of Ruins, Bruce aprovecha el tema para introducir a los miembros de la banda, en una larguísima versión soul del tema (más de 10 minutos de duración), y tras presentar a cada miembro uno por uno, tiene un recuerdo para los que ya no están para decir que ellos también están presentes con ellos en esa noche.

Tenth Avenue Freeze-Out es el homenaje a Clarence Clemons y sirve para finalizar el concierto noche tras noche. El momento más emotivo se produce cuando Bruce canta la estrofa "When the change was made uptown, and the Big Man joined the band...", para en seco la canción durante 2 minutos mientras se proyectan en las pantallas imágenes de Clarence. El público entero estalla en vítores. Es sin duda el gran homenaje a Big Man, pero lejos de ser algo triste, se convierte en toda una fiesta.






6. SETLIST: TEMAS FIJOS

Todos sabemos que Bruce nunca da 2 conciertos iguales, y más si repite 2 noches o más noches en la misma ciudad, la cantidad de cambios en el setlist de una noche a otra puede ser muy grande. Tras finalizar el 1º tramo de gira en pabellones de Estados Unidos, ha interpetado la friolera de 82 canciones distintas. Aún así, el esqueleto de concierto de esta gira es bastante estándar y muchos de los temas van a ser fijos noche tras noche. Respecto a últimas giras, hay muchos temas inamovibles, más de lo habitual.

Son fijas en cada concierto 17 temas: We Take Care Of Our Own, Wrecking Ball, Badlands, Death To My Hometown, My City Of Ruins, Jack Of All Trades, Waitin' On A Sunny Day, The Promised Land, Apollo Medley, The Rising, Lonesome Day, We Are Alive y Land Of Hope And Dreams. En los bises nos esperan Rocky Ground, Born To Run, Dancing In The Dark y para cerrar Tenth Avenue Freeze-Out.










7. SETLIST: LA INCÓGNITA, EL APOLLO MEDLEY

Uno de los momentos de la noche es el el bautizado como el Apollo Medley, un medley soul de 2 temas: The Way You Do The Things You Do y 634-5789. Se convierte en una gran fiesta soul en que todas las voces negras de la banda pasan a la primera línea de escenario mientras Bruce aprovecha para darse un baño masas sumergiéndose entre el público de pista haciendo crowd surfing. Tengo mis dudas a que se atreva a hacer lo mismo en Europa, viendo lo fogoso que es el público latino, especialmente español e italiano, corre riesgo de no salIr vivo de allí. ¿Tendrá al arresto suficiente Bruce para meterse entre el público? ¿Cómo funcionará un tema soul de más de 10 minutos en Europa?






8. SETLIST: CANCIONES QUE PUEDEN SONAR

Si antes hemos dicho que Bruce nunca da 2 conciertos iguales, es tónica habitual que casi en cada concierto de gira estrene uno o más temas nuevos todavía no interpretados en la gira. Su capacidad para sorprendernos es infinita, sin ir más lejos en Newark, en el último concierto del tramo americano de esta gira, estrenó por 1ª vez en directo con la E Street Band Bishop Danced, canción que nunca había sido interpretada en vivo con la banda en 40 años.

Yendo a lo más probable, hay muchas oportunidades de que suenen temas ya interpretados en esta gira pero no fijos como No Surrender, She's The One, Out In The Street, Thunder Road (fija en los primeros conciertos pero en los últimos del tramo americano ha desaparecido de los setlists), Trapped, Because The Night, The Ties That Bind, Candy's Room, Prove It All Night, Murder Incorporated, Youngstown, Johnny 99, Darkness On The Edge Of Town o Rosalita (Come Out Tonight), entre otras. De estas es muy probable que caigan unas cuantas en el setlist.

Pero nos haría especial ilusión que interpretara en Europa alguna de ellas que ha interpretado en cuentagotas en este tramo americano de gira, pero sabemos que un estadio no es el lugar más propicio para que las interprete, como The E Street Shuffle, Does This Bus Stop At 82nd Street?, It's Hard To Be A Saint In The City, Incident On 57th Street, American Skin (41 Shots), Downbound Train, Racing In The Street, Thundercrack, Backstreets, Kitty's Back, The Promise, o otras que sí funcionarían en un estadio como Ramrod, Spirit In The Night, Jackson Cage, So Young And In Love, Talk To Me, Rendezvous o Night.
 



















9. LA LACRA DE LOS ESTADIOS

Un estadio no es el lugar idóneo para dar un concierto. El sonido es malo, la lejanía al escenario inmensa, un día de lluvia puede arruinarte la noche, y la gente que acude a esos conciertos es un público masivo que pasa más rato hablando o yendo al bar a comprar cerveza que atentos al show. Además Bruce (y todos los artistas todo sea dicho) en los estadios adaptan su repertorio a temas más festivos y facilones, y se dan un baño de masas. Sabemos que van a ser a grandes shows, pero también nos esperan momentos inevitables, carnaza para estadios. El estadio no es el hábitat ideal para un fan, sí para el público en general. No obstante, nos espera energía, entrega y emotividad a raudales, y a pesar de que sea en un estadio un espectáculo así no hay que perdérselo.

Los momentos tostón del concierto en esta gira son sin duda Waitin' On A Sunny Day, en la que Bruce aprovecha para hacer cantar una estrofa a un niño del público en cada concierto (tal y como hacía ya en el pasado Working On A Dream Tour), y Dancing In The Dark en que también cada noche sube una chica a bailar al escenario. No son malos temas, pero esto los convierte en carnaza por estadios. No creo que tarden en aparecer en el setlist temas facilones y prescindibles como Working On The Highway, Darlington County, Glory Days, o los karaoke masivos de Hungry Heart o de la más emotiva The River. Especial atención al tramo más soporífero del concierto, el dúo The Rising - Lonesome Day.


10. LA CRISIS. LOS ESTADIOS NO ESTARÁN LLENOS, EL OLÍMPIC TAMPOCO

La crisis se hace notar y los precios elevados de las entradas harán que ningún estadio en España se llene al 100%. Las 2 noches en Barcelona, han sido un error. Doctor Music nos levantó a todos la camisa publicitando un sold-out de la 1ª noche en Barcelona que no era tal, y se atrevió a sacar una 2ª noche a riesgo de no llenar el Olímpic. Resultado, alguna entrada todavía queda para el concierto del jueves, y para el del viernes queda mucho por vender, más de 30 o 40% del aforo tal vez. Tendremos casi lleno en el concierto del jueves, y un estadio con muchos asientos vacíos en el del viernes. Otros factores han contribuído a ello a parte de la crisis, 6 conciertos en España (demasiados) y 2 más a pocos kms. como Lisboa y Montpellier. Demasiada oferta (y cara) y poca demanda.

El Estadi Olímpic Lluís Companys es el peor recinto posible en Barcelona para un concierto. El sonido es malo al ser demasiado abierto, la pista de atletismo aleja muchísimo a las gradas del escenario, la lejanía de los fondos al escenario puede llegar a ser de 100 metros... en definitiva, es el lugar en el que he presenciado los conciertos más fríos que nunca haya visto en España.

Pero a pesar de todo, Barcelona es una plaza especial, una de las catedrales springsteenianas. Tras muchos conciertos de Bruce a mis espaldas os puedo decir que lo que hace especial a una ciudad y le convierte en mito es el público. Bruce se esfuerza igual en Barcelona que en San Sebastián, Madrid, Milán o París. Fuera tonterias, la honestidad sobre el escenario de este hombre es absoluta. Lo que marca la diferencia es la fogosidad del público, pero también esa fogosidad puede provocar que no se interpreten temas más emotivos que sí se atreve a tocar en otros lugares de Europa.

Abróchense los cintures y disfruten, porque nos esperan 2 noches mágicas, inolvidables.

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