Fecha: viernes, 21 de Mayo de 2010. Lugar: Auditori de Sant Cugat (Sant Cugat del Vallès, Barcelona). Asistencia: 800 personas (sold-out). Precio entrada: 19 euros.
Decía recientemente Santi Balmes (el cantante y líder de Love Of Lesbian) que tenían miedo de repetirse sobre un escenario y de aburrirse de hacer siempre lo mismo, y de aquí nació este experimento que tomó forma en el Auditori de Sant Cugat, tocar sus canciones con el acompañamiento de la ONCA (Orquestra Nacional Clàssica d'Andorra) y darles un enfoque distinto. No es nada nuevo esto de que bandas de pop y rock toquen sus canciones con orquestras de música clásica, pero si es algo interesante y sorprendente, aunque más de uno también lo ve como un delirio de grandeza, y no le culpo. Personalmente creo que todo fue la fiesta que cerraba un fin de ciclo con Love Of Lesbian habiendo completado una excelente fase como grupo con 3 discos en castellano y que les ha consolidado por completo.
El resultado globalmente fue correcto, casi excelente en algunas canciones aunque en otras la cosa flojeó un poco, pero al fin y al cabo comprensible. Love Of Lesbian empezaron fríos y dubitativos, la seriedad inicial (pronto Santi Balmes empezaría a desbarrar) y el imponente escenario les empequeñecieron, pareciendo tocar a medio gas por el miedo (recíproco por las dos partes) de comerse el solemne sonido de la ONCA. El público tampoco ayudó demasiado empezando a aplaudir antes de que terminaran los temas, comiéndose algunos tramos instrumentales por parte de la ONCA, aunque cabe decir que la concurrencia salvo al final del concierto estuvo bastante comedida.
Con un setlist cerrado de antemano y que ya venía impreso en el programa oficial que nos entregaron al entrar, parecía que iba a estar todo muy milimetrado y que no habría lugar para sorpresas, pero por suerte no fue así. La noche empezó tranquilita con la emotiva Un día en el parque que no alcanzó las preciosas cotas a que llegó en el Palau de la Música, para animarse con una Carta a todas tus catástrofes que sí dio la talla y mejoró con orquestra, Incendios de nieve (sin orquestra) sonó demasiado comedida por lo que es la canción y a la siempre preciosa Domingo astromántico también le faltó un punto más de emotividad que sí era presumible con el acompañamiento de la orquestra, en parte por algunos arreglos de violines bastante discutibles. Pero a partir de entonces parece que todo empezó a despegar con la fantástica Allí donde solíamos gritar (también sin acompañamiento de la orquestra) en la que público se metió ya de lleno en el concierto acompañándola con palmas y coreándola.
A continuación, empezaba el tramo más payaso del concierto con Houston, tenemos un poema, a la que también le faltó ritmo y algo más (porque verles tocarla sin sus trajes espaciales ya enfría bastante la cosa), pero en Los niños del mañana la cosa ya desbarró totalmente con Santi Balmes dirigiendo a la orquestra con una espada luminosa "jedai" en el momento más divertido de la noche complementando la ya de por sí divertida y políticamente incorrecta letra del tema. La cabaretera Marlene la vecina del ártico fue divertida pero lamentablemente también se quedó en medias tintas.
Y para terminar el concierto antes de los bises el tramo más emotivo, más bonito y el mejor interpretado de la noche. Segundo asalto (sin acompañamiento de la ONCA) fue maravillosa y demostró que es una canción inmensa que si hubiera sido compuesta por cualquier grupo anglosajón a saber que repercusión hubiera tenido. El gran premio de la noche fue escuchar La parábola del tonto por fin en directo, en el contexto perfecto porque su épico final con los violines de la ONCA rozó la perfección haciendo justicia a otro temazo increíble. Sin bajar el pistón también la preciosa '1999' mejoró con el acompañamiento de la orquestra al igual que la genial 2009, voy a romper las ventanas a la que su preciosa melodía engrandeció la aportación de la ONCA. Sin duda lo mejor del concierto.
Cuando parecía que la tanda de bises iba a ser corta y con los 2 temas anunciados en el programa, se marcaron una primera tanda de bises con 3 temas que no estaban previstos y sin la participación de la ONCA. La gran sorpresa fue una preciosa versión de la casi siempre inédita Limusinas solo al piano de Dani Ferrer y con los coros de Julián Saldarriaga, francamente fantástica y muy emotiva. La bonita Cuestiones de familia le siguió y para cerrar Música de ascensores hizo que toda la platea perdiera el respeto por el imponente escenario y se pusiera en pié para bailarla y corearla.
Y de aquí al final ya no hubo nadie que se sentara. La última tanda de bises no podía empezar con otra canción que no fuera el himno Club de Fans de John Boy, una fiesta absoluta en que incluso gran parte del público abandonó sus localidades para ponerse de pie enfrente del escenario como si de un concierto normal se tratara. A petición popular les tocó interpretar la divertida Te hiero mucho (Historia de una amante guisante), pero a la que también sin su disfraz habitual perdió algo de su gracia. Para finalizar Dios por Dios es cuatro continuó y finalizó la fiesta también con un público enloquecido.
Tras una larguísima ovación y con montones de niños familia de la banda sobre el escenario, las caras de satisfacción eran evidentes, pero todo con un regusto a fin de ciclo, veremos tras este verano cuando terminen todas sus actuaciones programadas por donde van los tiros, la sensación de que las cosas tirarán por otro camino son aparentes... per ojo que como dice el refrán, las apariencias engañan. Veremos.
Decía recientemente Santi Balmes (el cantante y líder de Love Of Lesbian) que tenían miedo de repetirse sobre un escenario y de aburrirse de hacer siempre lo mismo, y de aquí nació este experimento que tomó forma en el Auditori de Sant Cugat, tocar sus canciones con el acompañamiento de la ONCA (Orquestra Nacional Clàssica d'Andorra) y darles un enfoque distinto. No es nada nuevo esto de que bandas de pop y rock toquen sus canciones con orquestras de música clásica, pero si es algo interesante y sorprendente, aunque más de uno también lo ve como un delirio de grandeza, y no le culpo. Personalmente creo que todo fue la fiesta que cerraba un fin de ciclo con Love Of Lesbian habiendo completado una excelente fase como grupo con 3 discos en castellano y que les ha consolidado por completo.
El resultado globalmente fue correcto, casi excelente en algunas canciones aunque en otras la cosa flojeó un poco, pero al fin y al cabo comprensible. Love Of Lesbian empezaron fríos y dubitativos, la seriedad inicial (pronto Santi Balmes empezaría a desbarrar) y el imponente escenario les empequeñecieron, pareciendo tocar a medio gas por el miedo (recíproco por las dos partes) de comerse el solemne sonido de la ONCA. El público tampoco ayudó demasiado empezando a aplaudir antes de que terminaran los temas, comiéndose algunos tramos instrumentales por parte de la ONCA, aunque cabe decir que la concurrencia salvo al final del concierto estuvo bastante comedida.
Con un setlist cerrado de antemano y que ya venía impreso en el programa oficial que nos entregaron al entrar, parecía que iba a estar todo muy milimetrado y que no habría lugar para sorpresas, pero por suerte no fue así. La noche empezó tranquilita con la emotiva Un día en el parque que no alcanzó las preciosas cotas a que llegó en el Palau de la Música, para animarse con una Carta a todas tus catástrofes que sí dio la talla y mejoró con orquestra, Incendios de nieve (sin orquestra) sonó demasiado comedida por lo que es la canción y a la siempre preciosa Domingo astromántico también le faltó un punto más de emotividad que sí era presumible con el acompañamiento de la orquestra, en parte por algunos arreglos de violines bastante discutibles. Pero a partir de entonces parece que todo empezó a despegar con la fantástica Allí donde solíamos gritar (también sin acompañamiento de la orquestra) en la que público se metió ya de lleno en el concierto acompañándola con palmas y coreándola.
A continuación, empezaba el tramo más payaso del concierto con Houston, tenemos un poema, a la que también le faltó ritmo y algo más (porque verles tocarla sin sus trajes espaciales ya enfría bastante la cosa), pero en Los niños del mañana la cosa ya desbarró totalmente con Santi Balmes dirigiendo a la orquestra con una espada luminosa "jedai" en el momento más divertido de la noche complementando la ya de por sí divertida y políticamente incorrecta letra del tema. La cabaretera Marlene la vecina del ártico fue divertida pero lamentablemente también se quedó en medias tintas.
Y para terminar el concierto antes de los bises el tramo más emotivo, más bonito y el mejor interpretado de la noche. Segundo asalto (sin acompañamiento de la ONCA) fue maravillosa y demostró que es una canción inmensa que si hubiera sido compuesta por cualquier grupo anglosajón a saber que repercusión hubiera tenido. El gran premio de la noche fue escuchar La parábola del tonto por fin en directo, en el contexto perfecto porque su épico final con los violines de la ONCA rozó la perfección haciendo justicia a otro temazo increíble. Sin bajar el pistón también la preciosa '1999' mejoró con el acompañamiento de la orquestra al igual que la genial 2009, voy a romper las ventanas a la que su preciosa melodía engrandeció la aportación de la ONCA. Sin duda lo mejor del concierto.
Cuando parecía que la tanda de bises iba a ser corta y con los 2 temas anunciados en el programa, se marcaron una primera tanda de bises con 3 temas que no estaban previstos y sin la participación de la ONCA. La gran sorpresa fue una preciosa versión de la casi siempre inédita Limusinas solo al piano de Dani Ferrer y con los coros de Julián Saldarriaga, francamente fantástica y muy emotiva. La bonita Cuestiones de familia le siguió y para cerrar Música de ascensores hizo que toda la platea perdiera el respeto por el imponente escenario y se pusiera en pié para bailarla y corearla.
Y de aquí al final ya no hubo nadie que se sentara. La última tanda de bises no podía empezar con otra canción que no fuera el himno Club de Fans de John Boy, una fiesta absoluta en que incluso gran parte del público abandonó sus localidades para ponerse de pie enfrente del escenario como si de un concierto normal se tratara. A petición popular les tocó interpretar la divertida Te hiero mucho (Historia de una amante guisante), pero a la que también sin su disfraz habitual perdió algo de su gracia. Para finalizar Dios por Dios es cuatro continuó y finalizó la fiesta también con un público enloquecido.
Tras una larguísima ovación y con montones de niños familia de la banda sobre el escenario, las caras de satisfacción eran evidentes, pero todo con un regusto a fin de ciclo, veremos tras este verano cuando terminen todas sus actuaciones programadas por donde van los tiros, la sensación de que las cosas tirarán por otro camino son aparentes... per ojo que como dice el refrán, las apariencias engañan. Veremos.
SETLIST:
1. Un día en el parque
2. Carta a todas tus catástrofes
3. Incendios de nieve
4. Domingo Astromántico
5. Allí donde solíamos gritar
6. Houston, tenemos un poema
7. Los niños del mañana
8. Marlene, la vecina del ártico
9. Segundo asalto
10. La parábola del tonto
11. 1999
12. 2009, voy a romper las ventanas
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BISES 1:
13. Limusinas
14. Cuestiones de familia
15. Música de ascensores
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BISES 2:
16. Club de Fans de John Boy
17. Te hiero mucho (Historia del amante guisante)
18. Dios por Dios es cuatro
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